El señor Yves Rocher: un hombre, una visión

Desde 1959, el visionario Yves Rocher establece la conexión entre las plantas y la belleza de las mujeres, inventando la cosmética vanguardista: la Cosmétique Végétale®. Abrir este camino ha permitido a la marca Yves Rocher tener hoy la autoridad sobre el vegetal. Me llaman "pionero", pero solo he seguido a la Naturaleza.

Yves Rocher LA PASIÓN POR EL VEGETAL

Fue en la Gacilly, en pleno corazón de su Bretaña natal, al oeste de Francia, en donde nace la pasión de Yves Rocher por el mundo vegetal.

Botanista precursor, fabrica sus productos de belleza a base de plantas en el granero de su casa familiar, convertido en laboratorio.

Inventa entonces una nueva forma de hacer belleza, basada en el respeto más puro por las mujeres y por la naturaleza, y decide en su propio pueblo crear y desarrollar su empresa.

El botanista, recolector, fabricante y distribuidor, pone en marcha un modelo económico innovador, que integra todas las etapas de ciclo de vida de sus productos, desde la formulación hasta la distribución.

Sin pasar por intermediarios, Yves Rocher hace que la belleza sea accesible para todas las mujeres. Hoy, la marca Yves Rocher es la única en el mundo construida sobre la base de este modelo único.

 

EL MUNDO CAMBIA, SU VISIÓN PERDURA 

Hoy es Bris, el nieto de Yves Rocher el encagado de la dirección de la empresa. El Grupo Rocher cuenta con más de 16.000 colaboradores. El mundo está en constante cambio y la empresa sin duda ha evolucionado, pero la visión y los prinicipios siguen siendo los mismos.

El cultivo está presente en nuestra cultura. En la Gacilly cultivamos y recolectamos plantas con pasión. Es un lujo que nos permitimos y que compartimos con las mujeres que nos eligen. Fieles a nuestras convicciones y a nuestras costumbres todo lo hacemos en casa, en nuestros laboratorios, en nuestras fábricas.